
La historia de la iglesia, constituye un tema que nadie sino sólo el
Espíritu Santo de Dios puede recopilar, podemos empezar recalcando que la iglesia cristiana comienza con el descenso del Espíritu Santo sobre los Apóstoles. Nuestro Señor Jesucristo mandó a sus apóstoles que no se apartasen de Jerusalén hasta ser revestidos de poder supremo desde lo alto. Esperando el cumplimiento de esta promesa del Señor
Enmedio de las glorias crecientes y menguantes de la iglesia, Él ha sido, por una parte, el
dolorido Testigo de cada paso de alejamiento y de decadencia, y, por la otra, el ManantialEspíritu Santo de Dios puede recopilar, podemos empezar recalcando que la iglesia cristiana comienza con el descenso del Espíritu Santo sobre los Apóstoles. Nuestro Señor Jesucristo mandó a sus apóstoles que no se apartasen de Jerusalén hasta ser revestidos de poder supremo desde lo alto. Esperando el cumplimiento de esta promesa del Señor
Enmedio de las glorias crecientes y menguantes de la iglesia, Él ha sido, por una parte, el
interior de cada sentimiento espiritual en pos de Dios, y la Fuente vivificadora de cada fase de
recuperación y avivamiento. Con precisión divina, Él ha evaluado lo que es de verdadero valor,
al ser capaz de distinguir entre lo que es de Dios y lo que es del hombre.
Es la imposibilidad de llevar esto a cabo, así como la imposibilidad de entender más allá de lo
que el ojo puede ver, la que ha delimitado las actividades de todos los historiadores humanos.Si se tiene presente esta reveladora reserva, se puede decir que se han hecho muchas
Excelentes pruebas para buscar la historia pública de la iglesia, y en esto nos ayudan lasPropias Sagradas Escrituras.